Nuestra historia

Desde 2005, Hester ha hecho algo más que perfeccionar una antigua tradición. Guiados por un paladar internacional, fusionamos técnicas de encurtido únicas de todo el mundo para crear los sabores y texturas más interesantes.

Hester fabrica todo en pequeños lotes desde nuestra sede en Nueva York. Para conseguir un sabor óptimo, nuestros productos envejecen de tres semanas a cuatro meses, lo que hace que cada encurtido merezca su paciencia.

Hester produce productos frescos y ecológicos de agricultores locales de Nueva York. Incluso nuestras especias son frescas. El hecho de que el encurtido sea un proceso de conservación no significa que puedas utilizar tomillo seco o espárragos de hace una semana que ya están un poco esponjosos.

Queremos ofrecer a nuestros clientes verduras y frutas encurtidas crujientes y deliciosas. Sobre todo, queremos ampliar el paladar de la gente y demostrar que los encurtidos no siempre vienen en una variedad verde o roja.